Procedimientos en UCI a pacientes con problemas respiratorios: Pulsioximetría
La pulsioximetría constituye un método no invasivo que pretende evaluar el valor de saturación arterial de oxihemoglobina. La medición se produce por espectrofotometría, cuantificando el haz de luz que es absorbido por la oxihemoglobina. Las lecturas del sensor en el dedo han dado mejores resultados que en la nariz o el oído externo (Jensen et al, 1998).
Índice de Contenido
Indicaciones
- Necesidad de monitorizar la saturación arterial de oxihemoglobina.
- Necesidad de evaluar la respuesta de la saturación arterial de oxihemoglobina a distintas intervenciones.
Contraindicaciones y complicaciones
La pulsioximetría está considerada un procedimiento bastante seguro, pero se deben guardar precauciones especiales en situaciones de posible falsa lectura: factores como la ictericia, presencia de carboxi o metahemoglobina, pigmentación de la piel, frialdad de extremidades o hipoperfusión distal, movilizaciones, contrastes intravasculares, exposición de la sonda de medición a la luz ambiental durante la medición o esmalte de uñas (AARC Guidelines, 1991). La hiperbilirrubinemia hace bastantes años que se ha demostrado que no afecta a la validez de las lecturas de SpO2 (Chelluri et al, 1991; Veyckemans et al, 1989).
Pueden aparecer alteraciones en la piel del lugar donde se realiza la medición (úlceras, enrojecimiento…) debido a una mala manipulación y cuidados inapropiados.
Capnometría/capnografía
Consiste en la monitorización de la concentración de dióxido de carbono en los gases exhalados por un paciente sometido a VM. El análisis puede ser dentro de la misma vía aérea (inserto en el circuito de gases) o se pueden extraer muestras periódicas y analizarlas en dispositivos aparte del VM. El parámetro de mayor utilidad que se evalúa en la capnometría es el CO2 exhalado al final del volumen tidal (PetCO2), en el cual se acumula la mayor concentración de CO2 justo antes del inicio de la inspiración (McArthur, 2003). Si la medición se muestra en una interfaz o en un registro continuo, a la técnica se le denomina capnografía.
Indicaciones
Es necesario evaluar individualizadamente qué pacientes necesitan capnometría, destacando las siguientes indicaciones (AARC Clinical Practice Guideline, 2003):
- Monitorización de la gravedad de una enfermedad pulmonar.
- Evaluación de la respuesta a los parámetros ventilatorios programados, en especial cuando se pretende mejorar el espacio muerto y la relación V/Q.
- Descartar la penetración del tubo endotraqueal en la vía digestiva en caso de duda.
- Monitorización continua de la integridad del circuito ventilatorio.
- Evaluación de la efectividad de la VM mediante el análisis de la diferencia entre CO2 exhalado y CO2 en plasma.
- Monitorización del flujo sanguíneo pulmonar, sistémico y coronario.
- Evaluación de la tasa metabólica del paciente y/o la ventilación alveolar.
No constituye en ninguna instancia un sustituto de la gasometría arterial y su fiabilidad se puede ver alterada en situaciones como:
- Presencia de concentraciones muy elevadas de oxígeno u óxido nítrico.
- En presencia de helio, los valores de concentración de CO2 pueden aparecer falsamente elevados.
- Los modos de ventilación de alta frecuencia.
- El freón contenido en algunos dosificadores inhalados.
- La presencia de secreciones, un tubo endotraqueal excesivamente largo.
- El uso de filtros entre la vía aérea y la cámara de recogida de muestras de gas.
- Fugas de gas en el circuito.
Su uso requiere una adecuada calibración del capnómetro, así como el mantenimiento correcto de la integridad del mismo, sobre todo en los insertados en el circuito respiratorio, ya que pueden dar lecturas erróneas por condensación de agua (fallo del calentador del capnógrafo), impregnación de secreciones o fugas en el circuito de gases.
En la actualidad no está claro su uso indiferenciado para cualquier paciente sometido a ventilación mecánica, aunque sí parece clara su indicación como método de comprobación de la intubación, siendo, por ejemplo, un estándar en las recomendaciones de las guías de anestesia para su uso intraoperatorio (American Society of Anesthesiologists, 1998) o de más reciente aparición en urgencias como método de verificación de la ubicación del tubo endotraqueal (American College of Emergency Physicians, 2002; Guidelines 2000 for Cardiopulmonary resucitation, 2000).
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